lunes, 7 de marzo de 2011

El ser humano: evolución cultural

Nosotros, seres humanos, somos el resultado de una suma de dos términos: evolución biológica y evolución cultural. La aparición de esta última es la que ha permitido a lo largo de la historia la adaptación a los distintos medios y entornos por los que ha estado. Podríamos clasificar las distintas características que han favorecido, durante toda la evolución de la especie humana, este "tipo" de evolución en seis ámbitos: la caza, el descubrimiento del fuego, el aprendizaje (gestación extrauterina), la aparición del comportamiento social, la aparición del lenguaje y la agricultura.


Sin duda, el entorno en el que vive un ser humano es decisivo para su adaptación al mismo.

A continuación una breve explicación de cada uno de estos ámbitos o sucesos.

La caza:

Se sabe con toda certeza que antes de que el ser humano obtuviese el ámbito de cazar a sus presas para alimentarse de ellas posteriormente, era carroñero, es decir, se alimentaba de restos de cadáveres y alimentos ya "devorados" anteriormente. 
Esta actividad marcó sin duda el comienzo de otras actividades importantes también para el proceso evolutivo del ser humano, como la cooperación, progreso técnico (la mejora de las herramientas e instrumentos de caza)...



La aparición de la actividad de la caza propició la aparición de otros ámbitos importantes como la cooperación entre los seres...


El descubrimiento del fuego:

Como todos saben y opinan el descubrimiento del fuego es posiblemente el mayor y mejor descubrimiento de la historia. Gracias a la capacidad de dominio, que nuestros antepasados obtuvieron , para este elemento se hicieron grandes avances en planos tanto sociales como fisiológicos. Gracias al fuego se produjeron grandes avances sociales: al pensar que el fuego ofrecía seguridad y protección, los vínculos entre nuestros antepasados se hicieron más fuertes, creando los primeros hogares, refugios. También se presentó como una facilidad a la hora de cazar, ya que el fuego repelía e intimidaba, y aún repele e intimida hoy en día, a los animales.

El descubrimiento del fuego significó un gran avance en la lucha por la supervivencia, ya que permitió intimidar a "bestias", cocinar, calentarse...

El aprendizaje (Gestación extrauterina):

Lo que nos llegó a diferenciar especialmente de los chimpancés, monos... fue sin duda el desarrollo físico. La lentitud de este es una de las mayores características diferenciadoras.
Para empezar la infancia y adolescencia humanas tienen una duración de unos 16 años, un periodo de tiempo muy largo en comparación con los simios. Además otra de nuestras características diferenciadoras se conoce como la necesidad de explorar y curiosear continuamente, característica que solo de da en las crías de otros animales.

La aparición del comportamiento social:

Al igual que con la aparición del fuego, el comportamiento social influyó de una manera "extraordinaria" en el ámbito del cooperativismo. También empezaron a surgir los diferentes roles sociales dentro un mismo grupo, lo que también propició la aparición de una diversificación de actividades o tareas dentro del mismo grupo.

Los pueblos se distinguían por sus trajes, así como las clases sociales y oficios en un mismo pueblo.



La aparición del lenguaje:

Todos y cada uno de los ámbitos mencionados anteriormente también propiciaron la aparición de un lenguaje, ya que se necesitaba fomentar la comunicación. Que mejor manera que un lenguaje para pensar, planear y razonar.

La agricultura:

La aparición de esta actividad tuvo consecuencias similares a las que tuvo la caza. Se fomentó notablemente la cooperación entre humanos para lograr alimentos. También se tuvo presente el progreso técnico, ya que las herramientas utilizadas en este ámbito fueron mejorando y transformándose notablemente con el paso del tiempo. 

La cooperación entre los humanos fue fomentándose gracias a actividades como la agricultura. 

Aitor Fontaneda Alonso

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